jueves, 6 de diciembre de 2012

Engaño

"No quiero engañarte" son palabras que se dicen demasiado a la ligera, demasiadas veces y en demasiados contextos, si nos ceñimos al significado que nos da el diccionario de la Real Academia en su primera acepción "Dar a la mentira apariencia de verdad." ya deberíamos ponernos en guardia,  en ámbar, la siguiente frase viene en rojo. ¿Por qué, no paramos aquí la conversación y nos vamos? Nada de lo que nos puedan decir después, será en favor de nuestra, felicidad, nada en favor de nuestra autoestima, bien al contrario, será algo que nos partirá el alma, nos destrozará el corazón y nos obligará a replantearnos otra vez todo. Pasemos pues a su segunda acepción,  "Inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas". Aquí es donde,  ya habría que salir corriendo, no es un ataque de sinceridad momentáneo  lo que le ha llevado a pronunciarla, es que en su animo está el mentirte, el utilizarte en su provecho, es que claramente vas a pasar de ser novia a ser amante, haz caso de las señales, no digas que no te lo advertí

viernes, 2 de noviembre de 2012

Soledad

Dicen que nunca es tarde para volver a las viejas rutinas, y yo lo hago constantemente, la que tengo mas arraigada es la de estar sola, y conste que no es una decisión personal, solo una circunstancia que no puedo remediar. Cuando ya crees que lo tienes superado y sobre todo asumido, aparece alguien que te intenta convencer de que comulgues con ruedas de molino, y yo que soy una crédula, con más pasión que conciencia, voy y comulgo, y lo vuelvo a intentar, y me caigo y yo me vuelvo a levantar... y no será porque no lo he intentado de todas las maneras, de todas las formas y con todos los colores, pero al final, la rutina es lo que puede más y aunque de todo se aprende, no me importaría tener menos conocimientos. Suerte al que hoy es otra vez solo un amigo.